martes, marzo 01, 2005

Se me rotio el corazón...

Ayer por la noche, cuando me dejo mi mujer en mi casa, como a las 10 de la noche, llegue buscando que comer, traía un poco de hambre y ganas de comer algo rico, para variar, los últimos días en mi casa ah habido muy poco que comer o hacer para comer, bueno, casi nada, bueno, me metí al refri y me puse a buscar algo, algo, encontré queso y tortillas de maíz, ni modo, nomás para no dormir con hambre me iba a hacer unas quesadillas, pero cuando me fije, el queso no se veía muy bien, estaba un poco pegajoso y tenia unas manchas muy extrañas y pues adiós idea de las quesadillas, me fije en el congelador y lo único que había era una bolsa de papas listas para freír, no me agrado mucho la idea de cenar eso porque ya había comido lo mismo en la tarde, pero ni para donde hacerse, saque el aceite, un sartén y la sal, me puse a freír las papas, pensé en hacer una aderezo con catsup, salsa y limón y que, no había limón, bueno, catsup y salda, y que, no había salsa, pues ni pedo, catsup, y .... Bueno, papas solas, ya que, estaba terminando de freir mis papas y escucho que mi jefita va entrando a la casa platicando con alguien y dicen: mira, huele a papas, que bueno que el kiki ya esta haciendo cena. Pues bueno, que se chingue y coman papas solas con migo, pero o sorpresa, cuando entraron traían unas bolsas raras, en ellas venían un par de burros percherones (se me hizo agua la boca al momento y ahora que lo escribo), sentí como si de verdad existiera un dios y hubiera escuchado mis plegarias, tenia ya varios días pasando por taquerias y burrerias y en cuanto olía la carne asada, se me hacia agua la boca, mire a mi jefita con los ojos brillando y le pregunte (antes que emocionarme mas) ¿Me trajeron? Y si, me habían llevado una mitad, medio burro percheron muy decente para cenar, demasiado diría yo, apague el sartén, puse las papas en un plato y lo metí al horno, mi desayuno seguro, me senté con mi sonrisa de oreja a oreja a la mesa a esperar que me pasaran mi trozo mientras contenía mi baba con la boca cerrada, en eso, me llega mi plato, medio burro, sabroso burro, calientito, agarro limones, mi bolsita de salsa y la de crema y lo abro, al terminar de abrirlo y examinarlo, me doy cuenta que ese no es el mío, que se equivocaron, estaba confundido, lo veo de nuevo y no, no era el mío, alguien se había equivocado y pregunto: ¿y el mío?, este no es el mío. A lo que me contestan: si, ese es el tuyo. ¿Le pusieron tomate a todos? Pregunte (odio el tomate). Si, todos son iguales. El corazón poquito a poquito se comenzó a menguar, por mi mente pasaban varios recuerdos de las veces que me e tratado de comer un burro quitándole el tomate y no ah sido nada agradable, los ojos se me llenaron de lágrimas y volví a preguntar: ¿todos tienen tomate jefita?, ¿no me pidieron uno sin tomate?, ¿que no sabes que no me gusta el tomate?, ¿no te acuerdas que a tu hijo mas grande le da asco el tomate?, mi jefita, con un tono de mevalemadre me contesto: hay cómetelo así, no te vas a envenenar, comes catsup y no comes tomate, ándale, cómetelo. Mi corazón termino embarrado en el piso como en una carnicería y yo pensaba, a mi jefita le valió pito mi asco al tomate, le importo tres kilos de monda saber que desde que tengo uso de razón odio el tomate. Me le quede viendo al burro entomatado, no terminaba de digerir la idea de tener que estar quitándole pedazo por pedazo de tomate, lo veía y me daba mas asco, mi jefita volteo y me dijo: ¿que, le estas rezando?, cómetelo ándale no seas simple. En ese momento me levante, deje el burro en la mesa, fui al horno, saque mis papas y me metí a mi cuarto a comérmelas, no me arrepiento la verdad, las papas no estaban buenas, aparte ya estaban frías, pero no tenían tomate, me encerré y no supe mas, espero que le halla dado diarrea a quien se lo comió la verdad, que le halla caído mal, no se, en serio me cago, pero ahora que me paguen, me iré a comer un puto percheron gigante, mas de lo que son, sin una puta pizca de tomate y seré feliz por mi mismo, sin esperar que alguien mas se acuerde de mi, me lo tragare con singular alegría y sin un puto pedazo de tomate. Y comprare otro y lleno así, iré y me comeré otro enfrente de mi jefita. Sin darle de probar y sin tomate a la verga.

2 Comments:

At 5:40 p.m., Blogger Mayoli said...

Todo lo que sea de ti y "X"
tb es de mi y "X";
tus historias tristes son mis historias tristes, y ahora me doy cuenta que no soy la unica sensible en estos dias.

Sólo que yo lo manifiesto de otra forma.

Siendo lo peor por ejemplo.

 
At 6:05 p.m., Blogger kiki said...

definitivamente te voy a tener que pegar...

 

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