jueves, marzo 03, 2005

Historias de arrimones repentinos, tallarines ilícitos y arrepentimientos (huy si muy arrepentido) I

Comenzaba 1996, era un “niño sano”, entre comillas porque ya me había pegado una que otra botada o pasón, peor no pasaba de ahí, comenzaba mi época de universitario, comenzaba el tiempo de conocer gente que pensaba mas o menos igual que yo, no la bola de vaqueros queriendo ser fresas de la prepa, de aquellos que creían que quitándose el sombrero y tatuándose la gente dejaría de verles la cara de cheros monta perros. Inició el curso, primer semestre de universidad, era el orgullo de mi familia, de toda, por parte de mi madre y de mi padre, nadie había entrado a la universidad, bueno, de las generaciones de los primos y hermanos, nadie, era el primero de los que entraba a la universidad de mi generación, todo había pasado bien los primeros meses, iba empezando a tocar la batería, el regalo por terminar la prepa con buen promedio fue una batería, yo era roquero, traia mis camisetas negras de la QK, de Nirvana, cabello largo y gorra con la visera para atrás, la vida era buena, tenia carro, comida, casa, padres orgullosos y un chingal de calentura y morbosidad en mis adentros pero nadie me pelaba, en el salón había una muchacha que desde el primer día me acople a toda madre con ella, creo que fue mi primera amiga en la vida, amiga bien, se iba a casar con un amigo que había conocida en una de aquellas tocadas caseras que solían ser muy buenas en este rancho, bueno, esta amiga me ayudo a buscar con quien bajarme la calentura (creo que me vio muy desesperado), acababa de cumplir los 18 y andaba en busca de acción, no drogas, no alcohol, eso ya lo conocía, yo buscaba otra cosa y esta mujer me ayudo a buscar, morbosa ella pues.

Fiesta de bienvenida, botellas de alcohol (casi etílico) que compramos en un oxxo, del mas barato, terminamos como cucarachas, yo era de los únicos que traía carro y pues a dar raite, primero a la morenita mamasita de Guaymas, la que había platicado que se quería casar el siguiente año y que había sido instructora de aerobics en si ciudad natal, WOW y bye. Después, una bola de cabrones que los deje a dos cuadras de su casa, me quede con puras viejas en el carro, la que me ayudaría (botada) en seguida de mi, en medio de una de Obregón y atrás dos de aquí, de la ciudad, la verdad yo andaba en un estado etílico que no me importaba mucho el estado, ni la ciudad, digo, el estado físico de quien se atravesara je, la adolescencia, la calentura y el alcohol son muy ¿mala? combinación, ammm… digamos que es peligroso para la reputación de cualquiera, ok, viendo la situación, las dos de aquí, las que iban atrás, se la daban de santurronas y pues vivían con sus papis en colonias pipiris nais, bueno, la de Obregón vivía en un departamento, sola, o ¿no? Bueno, no tenia ni hora de llegada, ni quien se la hiciera de tos al llegar acompañada, apunte la flecha rumbo a la casa de mi amiga la botada, la que me ayudaría, llegamos a su casa, la tratamos de despertar y que: Pancha, Pancha, alevántate, ya llegamos a tu casa, ya bájate ándale. La susodicha no podía abrir los ojos, la cabeza se le hacia de un lado a otro y nomás paraba la trompita buscando un beso, creo que de buenas noches, le saque a ir a dejarla a la puerta de su casa, recargarla, tocar y salir corriendo al carro porque la verdad, no hubiera podido correr, o si corría saldría para otro lado, bueno, ni modo, fuimos a dar el rol y a dejar a las de aquí, ya eran las 3 de la mañana y la mujer apenas quería reaccionar, la de Obregón y yo, en el camino ya habíamos hecho planes, iríamos a su casa a tomarnos una botella que tenia ahí en su buró pa’cuando se ofreciera, la mujer esta, despertó, vio a la de Obregón con cara de fuchi y me pido que la fuéramos a dejar a ella primero, y después a su casa, que todavía no se sentía bien, ni modo, yo lo que quería en eso momento ya con el sol a medio salir era ir a acostarme, solo o acompañado, ya le iba mas a la primera. Dejamos a la de Obregón que se bajo desilusionada y fuimos rumbo a la casa de mi amiga, llegamos a su casa, ya estaba claro el cielo, yo con media cruda en la cabeza y su respectivo tufo en el hocico me estacione y no apague el carro, esperaba a que se volteara a bajarse para ayudarla con una patada en el trasero pero me pidió que lo apagara y subió el vidrio, lo cual ya me olía mal y no, no era la peste a crudo. Apague el carro y aquella se puso cómoda desparramándose en el sillón del carro, comenzó pidiendo perdón por haberse botado y cagarme los planes que halla tenido (“osea que se dio cuenta” me quede) y termino ofreciendo su cuerpo y alma esa mañana para hacer cuanta cochinada quisiera-mos, ya había entendido el plan, todo me quedaba claro, había sido plan con mañana, era un hombre feliz, la mujer no estaba nada mal, la verdad estaba muy bien y se me estaba ofreciendo, comenzó el manoseo, los arrimones, los tallarines y el pendejo pensando, era la novia de tu compa, se iban a casar, que pedo, me eche para atrás y le dije que no se hacia, que ya me tenia que ir, se bajo, prendí mi carro y a la casa, tenia que trabajar a las 6 de la mañana y ya eran las 4, ni modo, me gano la conciencia…

El lunes no me hablo, el martes tampoco, miércoles menos, el jueves fue la segunda fiesta y llevo a su novio, se me hizo mejor plan, yo fui como 20 minutos nada mas, tenía peda con mis amigos de secundaria. A la siguiente semana todo volvió a la normalidad, ella ayudándome a encontrar con quien quitarme la calentura (sin usar su cuerpo) y yo olvidando cada vez mas el objetivo de ir a la escuela.

1 Comments:

At 12:02 p.m., Blogger Mayoli said...

jajajajajajjajaja
ke divertido!!

las historias universitarias rulean :D:D

 

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