miércoles, febrero 02, 2005

Blanco/Negro

Pues… para no empezar con mal viajes, empezaremos pasando el reporte del viaje a Álamos, estuvo muy bien, empezando por la carretera, íbamos a salir a las 8 pero por causas de fuerza mayor terminamos saliendo a las 9 pasadas, el carrito nuevo de mi mujer, se porto de maravilla, a huevo, tenia como 8 días de haber salido de la agencia, serian chingaderas, el buen funcionamiento de este, se gano el cariño de los 5 que íbamos en el y fue bautizado primero como “Catarina” pero después termino como “cata” por Abraham (AKA pelo verde, bautizado por mi y popularizado en Álamos), llegamos a Navojoa como a las 12 o algo así, si es que no a la 1, no recuerdo bien, como yo y varios que íbamos nos lo esperábamos, el buen Abuelo Jelipe (recién bautizado por mi), nos esperaba con un buen banquetito, cóctel de camarones con cayo de ¿hacha? y ceviche de camarones, al chingaso, no hay comparación, allá cuando se dice de camarones es porque es de camarones, no como cuando lo venden que dicen que es de camarones y tienen un friego de verdura y cosas para echarle solo un tercio de camarones, era camarón, camarón con su verdura, no verdura con camarón, sabrosisisisisisisisimo (diría mi Tía Blanca), terminamos como bonitos y nos fuimos despuecito de las 2 a Álamos, ahí si me fregué yo, porque como íbamos mas, nos llevamos el carro de los suegros, una Explorer que esta muy bien pero se mueve mucho, aparte la carretera no estaba muy buena que digamos, aparte iba un camión enfrente de mi cagándome el camino y no me dejaba rebasarlo y aparte, a medio camino, se me atravesó un burro suicida, eso nunca lo voy a olvidar, iba a 120 o algo así y el maldito burro se le ocurre subirse a la carretera, casi me lo llevo de corbata, pero bueno, la libramos, volviendo a cuando estábamos en Navojoa, antes de llegar a Álamos, después de comer, nos fuimos a reposar a la sala, estábamos en eso cuando llego mi suegra de no se donde, pero le platicaron que en Álamos estaba muy peligroso, que andaban una bola no de 5, ni de 10, ni de 20, ni 50, ni 100, eran 200, que andaban asaltando a la gente, que al terminar las callejoneadas, le brincaban a la gente hacían un circulo, todos agarrados de los brazos y les iban cerrando el circulo hasta que ya estaban golpeándolas y empujándolas, pero eso no era todo, los muchachos bautizados por nosotros como los Doscientos, iban vestidos muy roqueramente, con pulseras con remaches de picos, chamarras con clavos y botas punta de fierro, eran de Tijuana y todo el día se la pasaban haciendo desmanes, quebrando vidrios y rallando carros. El informe también mencionaba que la policía estaba en jaque, que no sabían que hacer, que se habían llevado de Navojoa a los policías mas culero a Álamos para ver si así podían parar el caos que estaba causando La banda de los Doscientos, y causa de esto era que estos policías no se fijaban ni preguntaban nada, primer sospechoso y al bote, sin tentarse el corazón así que: pelo verde fue sentenciado a cuidarse y ser cuidado por nosotros para abogar por el si algún policía de estos bastardos se lo quisiera llevar por su aspecto poco gentil (chale, yo me hubiera agüitado machín o me hubiera pintado el pelo antes de irme). El informe terminó con un: Si los agarran, se bajan los pantalones y quédense tranquilos, se comunican con nosotros para ir a subírselos. Ha y también por fuentes no oficiales, nos llego el informe de que no se podía ni caminar en el pueblo, que estaba tan lleno, que no se podía dar un paso.

Bah! Ahora si, llegamos a Álamos, todo estaba muy tranquilo, un evento de “rock” estaba por comenzar en la “alameda” dimos varias vueltas antes de estacionarnos para ver si veíamos a uno que otro de Los Doscientos o algún camarada, nos estacionamos y comenzó el rol, primera plaza, vendimia, roqueros, un evento de música al parecer Veracruzana, mas vendimia y ya, nos fuimos a la otra plaza, vendimia, mas roqueros, evento de rock y al parecer parte de Los Doscientos a huevo, ahí nos quedamos, viboreada, música, amigos, mitotes, vendimia, no muy diferente al año pasado, mucha gente y eso, mas tarde seguimos la caminata después de escuchar algunos grupos piratas que estaban tocando en el evento de “rock” y también nos fuimos a buscar la casa donde nos quedaríamos a dormir, la encontramos y a descansar, estaba bien lejos la maldita casa, era de la hermana de pelo verde, baño, refrescada, sillas, colchones y viendo como hacerle, tiempo después nos devolvimos al centro del pueblo a ver como seguía el cotorreo y salieron las primeras caguamas, todo estaba tranquilo, no había señal de Los Doscientos aun y la gente se empezaba a ver un poco borracha ya, la fiesta siguió en paz a pesar de que mi mujer se había dado un tiro de varios minutos con sus jefes tratando de convencerlos de que las dejaran quedarse a dormir ahí en Álamos, ya que ellos se devolverían a Navojoa, bueno ese era el plan de ellos desde el principio, lo malo es que ellos no sabían el nuestro, siguieron las caguamas hasta el punto de no saber si iba o venia, yo nomás seguía la bola y me preocupaba cuando el vasote de hielo seco perdía peso y Los Doscientos ni sus luces, ya tarde terminamos en un evento de tanto de una tal Chichi, Tichi, Michi o algo parecido, yo pensaba que iba a prender mas pero fue acá tranquila la onda, yo llevaba toda la onda de bailar con mi mujer (por primera vez (pues si, andaba pedo)), pero no, por lo menos a mi no me prendió, casi a las 12 se nos ocurrió ir a comprar cerveza de reserva y nos topamos con la sorpresa de que ya habían cerrado los expendios y pues ni modo, a comprar de bar, aunque saldría mas cara, pero no necesitaríamos mucha, ya andamos jaladones, bueno, llego el momento decisivo, sabríamos si se quedarían o no las mujeres, se levantaron los señores y adiós, ya nos vamos, ahí se le echan ustedes, bueno, eso no lo puedo contar porque yo no estuve, yo me mantuve al margen de todo eso porque no se me hizo que yo debía de meter mi cuchara, era hora de que ellas se amarraran los pantalones y decidieran por ellas mismas y que les hicieran ver a sus jefes que ya nos son unas niñitas para que las sigan controlando tanto, y si, se quedaron y siguió la fiesta, nos fuimos a buscar el “rave” que iba a estar muy bueno y no se que mas y cuando encontramos el camino íbamos en contra de la corriente de gente, yo no entendía por que, toda la gente ya iba de vuelta cuando nosotros apenas íbamos a averiguar, nos llego el reporte de que estaba muy pirata y que se estaba poniendo violento y hasta gas pimienta habían tirado (y no habían sido Los Doscientos) el caso es que llegamos y si, medio tenso el asunto para ser un “rave”, violencia a punto de y 50 pesotes para entrar, madres, pa’tras Satanás! Nos devolvimos a ver como seguía la fiesta en el pueblo y lo mismo ni una sola luz de Los Doscientos ya se había acabado la callejoneada y el pueblo parecía una cantina gigante, nos devolvimos al evento este de tango y se iba acabando, compramos un 6 de chevechita y a buscarle. Para no hacer el cuento mas largo, terminamos durmiendo como a las 4 de la noche, según yo, mejor ni aseguro nada porque perdí la noción del tiempo, en fin, 11 de la mañana y ahí te vamos a Navojoa medio espantados por las consecuencias de la revelación de las mujeres y un poco consternados por saber que irisamos a comer en la casona del abuelo Jelipe, llegamos y lo mismo, mas ceviche, cóctel y un caldito largo de esos levanta muertos (se me hizo agua la boca de acordarme), después, a poner el carbón y ah hacer lugar en el estomago porque venia una buena atascada de carne asada. Yo no quería pero era justo y necesario, ya estaba lleno y vendría mas comida, no le podíamos quedar mal al Don Jelipe, ni modo, me espere a que la casa estuviera un poco desalojada y ahí te voy, el baño estaba bien, llenaba varios requerimientos para que cuando un visitante llegara, no le diera pena cagar, todos salio bien, ya sentía un hueco en el estomago de nuevo y era feliz, pero, claro, baja presión, gran peso en el producto, y un espesor fuera de lo normal y veámonos, no se quería ir la mugre, ni modo, a llenar el deposito, agarre un baldecito que estaba abajo del deposito, de esos que no pueden faltar para las fugas de agua y ahí estoy llenando el deposito a baldazos, se lleno y cerré el deposito y abrí la boca de aquello para despedir a lo otro, jalo la palanca y HO sorpresa, el balde con el que había llenado el deposito estaba lleno de lama y el agua que se estaba llevando aquel pedazo de mi, era mas que negra, parecía vino tinto y estaba manchándolo todo, si, si se había llevado aquello, pero ahora había dejado una mancha negra en todas partes y ni modo, después de 20 minutos echando agua con un mini vasito el agua negra se fue, y logre salir, ya el olor me valía madres, ya había estado preocupado lo suficiente como para ponerme a esparcir olores, a la chingada, aparte ya estaba por salir la carne asada, en fin, después de 10 tacos y 5 quesadillas, arrancamos a Hermosillo, el ambiente había estado bien, nos las pasamos muy a gusto ya al parecer no había afectado mucho que nos quedamos en Álamos a dormir, pero bueno, el viaje de vuelta fue mas relajado, ya había pasado todo, era hora de volver a la realidad, descansar y agarrar aire para otra semana de trabajo y aquí estamos. Espero pronto tener las fotos que tomamos para subir una que otra.


*con tanto bautizo, se me antojaron unas caguamas!! jeje

Por otro lado, y aun mejor, ayer me pagaron por fin y me aumentaron como 200 o 300 pesos al sueldo, todo el mundo andaba pero si bien contento aquí ayer, quien sabe que paso pero salieron nuestros chequecitos verdes y po’s a disfrutar, yo ya sentía que me ahogaba, no veía para donde correr con los gastos que se me venían encima y yo sin dinero, pero ya… ya me pagaron je, ahora esperemos un contrato de varios meses o de una vez la plaza.

Eso era lo blanco, ahora viene lo negro:

Hoy operaron a mi abuela, le iba a poner una sonda o algo así en el estomago para poder pasarle alimento ya que no quería comer, bueno, no creo que sea que ya no quiera comer, yo digo que ya no podía comer, cada vez se esta poniendo mas deprimente esto y cada vez veo mas jodida a mi jefita, no se en que parara todo esto o cuando ira a parar, esperemos que pare pronto de una u otra forma.

Por otro lado, igual, negro, me acabo de dar cuenta que tengo un trauma con las ambulancias, cada vez que veo pasar una o escucho la sirena de una, se me viene a la mente aquel 13 de Febrero, cuando estaba esperando desesperadamente a la maldita ambulancia que se tardo una eternidad en llegar para que viera a mi jefazo ya en las ultimas para ver si le podían hacer algo, ya vas a cumplir 2 años jefe, que chinga, me agüita un chingo, el único pinche consuelo que me queda es que estas mejor que nosotros y mas a gusto, no se si preferiría que estuvieras sufriendo con nosotros o ir con tigo a dejar de sufrir, te extraño un chingo jefe, espero que este Domingo 13 de Febrero no llueva, será mas culero aun.

1 Comments:

At 2:24 p.m., Blogger Mayoli said...

Me encanto tu cronica del viaje a alamos, me diverti mucho y me rei sola aki con el monitor jajajjajaja :P
yo tb me la pase suave y todo.

Todo saldra bien kiki!
y nos divertiremos :D

te quiero.

 

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