Me declaró adicto a la tristeza, a sentirme mal, a gozar con el dolor y varias cosas más… mi silencio le dio la razón, ni más ni menos, eso soy, a veces.
Tomando eso como referencia, primero veremos lo malo que paso el año que acaba de terminar, bueno hace 8 días, por cierto, feliz año a todos los que lean esto, a y por cierto ayer cumplimos 34 meses (si mis matemáticas no fallan) de estar juntos mi mujer y yo, casi llegamos a los 3 años y
Me quitaron la inspiración, tan a gusto que estaba escribiendo, me caga que me platiquen y me hablen cuando no quiero escuchar o que me obliguen a platicar, odio las platicas forzadas… estoy… bueno, ya otro día será…
1 Comments:
Esta es la prueba tangible de que tengo razón en lo que te dije el otro día en el sushi.
Esta es tu declaración abierta y confesa.
La conversación que tuve contigo en la cata mientras no estabas fue ciertísima y esto lo comprueba.
Quiero decirte que esto no es malo en lo absoluto y quiero decirte que me doy a entender mejor escribiendo que hablando. Hablando me atropello y hasta ganas de llorar me dan, por alguna extraña razón.
Así soy yo y no hay remedio, como tampoco lo hay en tu forma de ser. Así eres tú y no hay remedio.
Ahora que tenemos 34 meses de estar juntos, como pareja, estoy alcanzando a entender cosas de tí que en un principio no entendía y/o me resistía a entender. Algunos días traté de cambiar tu humor, tu modo. Hoy me doy cuenta de que esto no está bien. Debo dejar que fluyas como eres, como a ti te gusta fluir, sin tratar de evitarlo.
No pienses en ningún momento que esto está mal, a decir verdad la que debe dejar de pensar que está mal soy yo. La tristeza no es mala, la melancolía no es destructiva. Aunque nunca debemos generalizar.
Con todo esto quiero decirte que me gusta tu forma de ser, me gustan tus modos. También quiero decirte que conmigo puedes sentirte libre de ser como eres, sin pretender ni fingir nada, nunca.
Bueno al menos ahora lo reconozco y estoy dispuesta a intentarlo.
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