Faltaban solo días para la boda, al igual que la novia, el novio estaba totalmente desesperado y nervioso, aparte de la incertidumbre que tenia por la invitación que había recibido de parte de su suegra a comer en su casa y a solas, para dejar claras unos asuntos entre la señora y el.

Llego a la casa 4 minutos tarde, toco el timbre y abrió la puerta su suegra enfundada en una bata de seda color rojo, escotada y entallada, el cuerpo de la señora le daba un alivio enorme a el, pensando en el futuro de su mujer, la señora lo hizo pasar a la sala, le sirvo una copa de vino y cerro las cortinas, el, con muy poca preocupación no se daba cuenta de nada por estar viendo a la señora ir y venir por la casa en tan elegante y sexy atuendo.

Después de la cuarta copa de vino y varios minutos de conversación no muy importantes, la señora se puso seria y le dijo al próximo marido de su hija única: bueno, ya que estamos relajados, quiero tratar con tigo el punto principal de nuestra reunión –respiro profundo, se soltó el cabello y aflojo solo un poco la bata- yo estoy muy nerviosa por que te lleves a mi única hija, quiero estar segura de que la vas a hacer feliz en todos los puntos –el quiso interrumpir con la palabrería clásica pero ella no lo dejo- no, no me digas que tu vas a hacer todo lo posible por que ella sea la mujer mas feliz del universo, que trabajaras y la cuidaras y le darás todo –se levanto de su lugar y abrió la bata- quiero ponerte una prueba, yo soy de la idea de que una relación esta basado en muchas cosas, pero una de las mas importantes para mi es el sexo y quiero que me des una demostración de lo que sabes hacer, que me hagas el amor como si se lo estuvieras haciendo a mi hija, necesito que me hagas sentir segura de que su relación habrá buen sexo y que mi hija estará muy satisfecha en eso y la verdad, si no me cumples, todavía puedo hablar con ella y cancelar todo.

El tartamudeando, con la frente llena de sudor y los ojos clavados en el cuerpo de su suegra, se levanto, se le quedo viendo fijamente de arriba abajo, se metió las manos a las bolsas, saco las llaves de su carro y salio corriendo, cuando se dirigía a su carro, vio a su suegro con las manos en el cofre carcajeándose, llorando de la risa y el desconcertado se quedo parado en la banqueta, mirando a adentro de la casa como también su suegra se carcajeaba y luego a su suegro, sin entender nada, volteaba a ver a uno y al otro, el suegro fue y lo paso de nuevo a su casa, lo sentaron en la sala y empezó el suegro: estoy orgulloso de ti, ya eres casi mi hijo, esta era una prueba que quisimos tu suegra y yo, para ver hasta que limite eras fiel con nuestra hija y la verdad pasaste la prueba, nos sentimos orgulloso de ti y de el amor que le tienes a tu futura esposa, felicidades y muchas gracias; el novio frustrado, sin decir nada echo la cabeza hacia atrás respiro profundo y se daba gracias a si mismo por ser la primera vez de no llevar condones en sus bolsas y dejarlos en la guantera del carro.