Anoche a una cuadra de mi casa estuvieron trabajando los del agua de Hermosillo, coapaes, o como chigados se llamen ahora estos, pero el caso es que estuvieron toda la noche haciendo pedazos la calle con un consolador de fierro gigante (mínimo parecía que le estaban haciendo el amor a la tierra). Que yo me acuerde los deje de oír a las 2 pasadas o fue ya cuando me gano el sueño, pero que bonita chingadera, prefieren no entorpecer el trafico de día y chingar a la madre de los vecinos de donde están trabajando.

Por otro lado, ya que me quede dormido tuve un sueño muy bueno, pues me acosté pensando en el Jefe, que hubiéramos hecho este próximo día del padre, de seguro una carne asada y unas buenas cheves, bueno, no hacia falta que fuera día de nadie para que se hiciera eso los domingos, bueno, mal viajes de costumbre. El sueño fue mas o menos así: fuimos a un festival, obra o concierto a la casa de la cultura, mi jefita, mi hermana, familiares varios, conocidos y mi jefazo, yo andaba entusiasmado porque mi jefe había vuelto de un viaje muy largo, que no lo había visto hacia mas de dos años ( =( ), lo abrazaba y platicaba con el encantado de la vida, entramos a la casa de la cultura y adentro había una mini tienda de música, me metí a ver y me puse a comparar precios y a echar la lagrima por piezas que quisiera comprar, mi jefe entro después y se le quedo viendo (porque veía =( ) a una taroleta picolo que estaba en el piso, que era exactamente del mismo color que mi batería, que era una cosa muy rara porque mi batería es anaranjada, entonces me dice que es igualita y la saque para probarla y comprarla, yo me emocione hasta las madres y en lo que la desempacaba me iba imaginando los redobles, arreglos y remates que haría con esa tarola, en que canciones y en que pedazos exactamente, cuando salio, estaba jodido el parche, el endorchado y un aro, mi jefazo ya no me la quiso comprar y me ahuite de a madres, me puse a buscar otras piezas, otra que le emocionara tanto a mi jefe como para comprármela: “mira estos timbales que fregones ‘apa”, “no cabron, ¿para que quieres timbales?”; “mira este juego de percusiones, han de sonar muy bien” , “pero.. ¿Como que son chafas no?”. El caso es que no me compro nada, íbamos a entrar a al auditorio a ver el… evento y no me acuerdo quien salio y dijo que estaba muy lleno y que no se podía ni respirar, después no me acuerdo que o como paso, pero yo iba en una bicicleta cruzando el puente trébol, sabe.

Lo bueno de este sueño es que andaba con mi jefe a toda madre, había vuelto y veía, no me quiero leer mamon, ni cursi, ni que vayan a decir: hay este cabron ya le pego lo del día del padre siendo que es pura mercadotecnia y bla, bla, bla. Pero no mamen, mínimo un buen pinche abrazo a sus jefes y a los que se la llevan bien con sus jefes pero igual les vale pito el día del padre, no esperen a que fallezca para decirle en el cajón que lo quieren, así ya no les podrá contestar.