Destrozado era poco, me sentía peor, esa noche fui a dar al doctor, ya no aguante el dolor, los ojos me ardían, las manos temblaban y a destiempo latía mi corazón, trate de acostumbrarme a eso pero los golpes inconcientes contra la pared me asustaron, veía ir y venir el muro, como si estuviera jugando al yoyo con ella y el inhalar y exhalar.

Termine acostado en una cama incomoda, viendo el techo, oliendo a alcohol y no precisamente porque estaba de fiesta. Las enfermeras entraban y me veían con cara de estreñimiento, solo me quedaba sonreír y ver pasar el desfile, a las 4 horas, 4 bolsas de suero, 2 de medicina y quien sabe que mas cosas conectadas a mi vena viene el doctor y me hace una pregunta: ¿Hace cuanto se siente usted así? Después de pensarla dos segundos, volteo y le contesto que no recuerdo el día que empecé a sentir todo esto, primero fue una cosa, luego otra y así se me fueron juntando, hasta que no aguante y termine aquí, el doctor ve sus apuntes, voltea hojas, se rasca la cabeza y dice: Señor, lo que usted tiene no es nada grabe, tiene solución, pero es de tratamiento lento y a veces tedioso, usted no esta enfermo del corazón, ni del estomago, ni de la sangre, lo que usted tiene es nostalgia, encontramos gran cantidad de tristeza y sueños sin realizar en su sangre, también encontramos una gran adicción al dolor y a sentirse mal con si mismo, necesita salir y respirar, dejar ir todo lo que le aprieta el pecho, dejar de soñar en tanta cosa imposible, una solución es esa, dejar de soñar, vaguear con su mente, dejar de pensar “que hubiera sido si…”, dejar de querer llegar mas allá de lo que tiene, aproveche lo que tiene, disfrútelo, lo que tiene y lo que no tiene, disfrute las perdidas, las ganancias, el apoyo, la gente a su alrededor, disfrútelo, deje de ver que tienen los demás, deje de pensar en cosas que no tiene y que nunca tendrá, deje todo y eso y vera que se empezara a sentir mejor, la otra solución…

tengo antojo de unos tacos de cabeza despues de una noche completa de fiesta...